El UFC y la bola de cristal

Samuel Prieto R.

Dos días después de que termine la euforia del UFC 180 en la capital mexicana, el Ultimate Fighting Championship va a realizar un evento con una buena dosis de expectativa. Su slogan: “El Tiempo es Ahora”. Será en Las Vegas el lunes 17 de noviembre a las 4pm (hora de la Ciudad de México), abierto al público y gratuito, con la presencia de las figuras que encabezarán las tarjetas del 20 de diciembre al 28 de febrero entre las que están los campeones Chris Weidman, Jon Jones y Ronda Rousey además de otros personajes de alto calibre como Anderson Silva, Connor McGregor, Daniel Cormier, Lyoto Machida y Nick Díaz entre otros... ¡ah! Y un misterioso anuncio especial.

Las especulaciones no se han evitado en el medio. ¿Qué será? ¿El regreso de Georges St. Pierre o el de Brock Lesnar? ¿La contratación de Gina Carano? ¿Una nueva oferta de UFC Fight Pass? Las posibilidades son diversas y la urgencia de una bomba mediática muy alta dados los malos resultados financieros de este año y los eventos desinflados por lesiones de muchos personajes importantes.

No entremos en las especulaciones pero sí en el análisis. ¿Cómo vienen los eventos siguientes? Al menos 2 podrían terminar malográndose. Uno de ellos es el combate estelar del UFC 183 del 31 de enero entre Anderson Silva (33-6) y Nick Díaz (26-9-1 NC).

Silva fue hospitalizado el lunes luego de sufrir un colapso mientras entrenaba debido a un dolor intenso en la parte baja de la espalda y porque no sentía las piernas. El diagnóstico médico fue lumbago, un dolor que afecta al 40% de las personas en algún momento de su vida, dicen los especialistas. Fue dado de alta al día siguiente y anunció que no se retirará de la contienda.

El ex campeón de 39 años firmó recientemente por 15 peleas más en el UFC a pesar de su edad y de que hay quienes piensan que su pierna izquierda ya no soportará igual tras recuperarse de la rotura de tibia y peroné que sufrió en el UFC 168 de diciembre pasado cuando peleaba contra Chris Weidman (12-0).

El rival de Anderson Silva también podría no estar listo para enfrentarlo. El Pasado 6 de septiembre la policía californiana arrestó a Nick Díaz por sospecha de DUI (Driving Under the Influence, conducir bajo la influencia) y lo acusó también de obstrucción del trabajo de un oficial, intento de ocultar evidencia y circular con una licencia suspendida.

Ya en la estación de policía accedió a someterse al examen toxicológico pero pidió usar el baño antes. Tras acceder, los agentes lo sorprendieron intentando provocarse el vómito lo que, dicen quienes saben, en realidad no ayuda a alterar el resultado.

Peor aún, esa no era la primera ocasión en que Díaz fue arrestado por este motivo. Ya había sucedido en diciembre de 2013 pero no se hizo público. Eso enreda la situación porque implica que el proceso legal podría tener consecuencias más grandes que involucren multas e incluso cárcel u horas de servicio comunitario lo que tal vez ponga en riesgo la pelea estelar del UFC 183.

Nick Díaz es un peleador tan destacado que fue campeón peso welter en 3 ligas: IFC, WEC y Strikeforce pero su historial incluye varios problemas con drogas. Dio positivo por marihuana en el antidoping posterior al UFC 143 luego de su combate contra Carlos Condit (29-8).

Otro evento que podría desinflarse por presiones es el UFC 184 del sábado 28 de febrero cuando se espera que Chris Weidman exponga su cinturón peso medio ante el brasileño Vitor Belfort (24-10). Con todo y la antipatía que se tienen, Luke Rockhold (12-2) y Michael Bisping (26-6) quienes pelearán esta noche en la UFC Fight Night 55, están haciendo un frente común contra Belfort porque consideran que no merece disputar el campeonato dado el desprestigio que le ocasionó que la Comisión Atlética de Nevada lo suspendiera hasta que su organismo esté libre de la Terapia de Reemplazo de Testosterona.

Hay que recordar que el brasileño noqueó en su momento tanto a Bisping como a Rockhold y en ambas ocasiones se llevó el bono por el mejor desempeño de la noche. ¿Será que ellos estén resentidos por eso o que realmente consideren que Belfort no tiene la calidad moral para buscar el título? Una u otra, la polémica está en la mesa y el retador fue sometido al inicio de la semana a la primera de las pruebas antidoping sorpresa que se le aplicarán mientras siga peleando profesionalmente.

Todo esto mientras el UFC busca, como el ave Fénix, resurgir de las cenizas.

Artículos anteriores relacionados con este tema:

14.10.2014 A quién le interesan las Artes Marciales Mixtas.

13.10.2014 Las finanzas del UFC, peleando por evitar una sumisión.

Publicado en ADN Deportivo (http://adndeportivo.com/el-ufc-y-la-bola-de-cristal/)

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