Los problemas de Jon Jones: drogas y ahora la ley
- Samuel Prieto Rodríguez
- 9 ene 2015
- 3 Min. de lectura
Samuel Prieto R.

Si el problema de adicción a la cocaína no es suficiente, el campeón de los semipesados del UFC, Jon ‘Bones’ Jones (21-1), está ahora también bajo investigación para saber si cometió el delito de perjurio, es decir, si mintió ante una autoridad mientras hacía una declaración bajo juramento.
Sucedió presuntamente el 23 de septiembre cuando compareció ante la Comisión Atlética de Nevada sobre el pleito a golpes que había protagonizado con Daniel Cormier en el vestíbulo del MGM Grand de Las Vegas. Durante la audiencia dijo que, a causa de esa reyerta, la firma Nike le retiró el patrocinio. Su abogado, Ofir Ventura, hasta agregó que se trataba de un contrato de “más de seis cifras”. El órgano regulador tomó en cuenta eso para establecer la sanción que consistió en 50 mil dólares de multa y 40 horas de servicio comunitario.
Ahora se sabe que lo dicho por el peleador no es del todo cierto porque ya había acordado el término de ese patrocinio antes del incidente. Reconoció que el representante de Nike le había dicho que la marca se alejaría de las Artes Marciales Mixtas aunque podría continuar con su acuerdo pero ya sin participación en comerciales y otros escaparates, por lo que el final de esa relación ya se veía en el horizonte. Si acaso, el episodio violento nada más aceleró el proceso.

“Cuando yo estaba enfrente de la comisión, definitivamente me expresé mal”, se justificó Jones en una conferencia telefónica. “Nike no me dejó ir a causa de ese altercado. Creo que le debo una disculpa a Nike por decir que me retiraron el contrato por ese incidente. En realidad no fue así. Nike ha sabido apoyar a sus atletas por cosas mucho peores que una pelea en medio del MGM (Grand)”.
El punto es que ahora el asunto rebasa al ámbito deportivo para ir al de una investigación legal dado que el perjurio es un delito que se castiga en el estado de Nevada con 1 a 4 años de cárcel y hasta 5 mil dólares de multa.

El caso del antidoping también está cubierto por todo un manto de polémica. Ahora es público que la Comisión Atlética de Nevada no informó al campeón de los semicompletos sobre el resultado de la prueba sino únicamente al Ultimate Fighting Championship el 23 de diciembre, 11 días antes del UFC 182 y decidieron continuar adelante con el evento. La justificación del Director Ejecutivo del órgano regulador es que “ya que la NSAC (siglas en inglés) sigue las políticas de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, siglas en inglés) y la benzoilecgonina no está en la lista de sustancias prohibidas fuera de competencia, no podía imponerse un castigo a Jones y se le permitió competir “.

También se sabe que el resultado positivo del antidoping sucedió 2 veces porque en el primer examen la muestra no fue del todo confiable así que se le recolectó una segunda. Por ello, además de que no fue posible aplicar un castigo a Jones, resulta que la autoridad incurrió en 2 irregularidades porque al no ser específicamente previa a una pelea, la prueba debió ser sólo por drogas de competencia como los esteroides anabólicos y no por las recreativas como la cocaína.

El caso seguirá dando mucho de qué hablar. Seguramente será uno de los temas centrales de la próxima audiencia de la Comisión Atlética de Nevada este lunes 12 de enero.
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